Ansiedad

Qué hacer con la ansiedad

Cómo de comporta la ansiedad y qué hacer

La ansiedad es un miedo abstracto, un miedo a infinidad de cosas: problemas del trabajo, problemas de relaciones, problemas económicos, etc. Todo ello mezclado en nuestra cabeza forma una especie de espiral cada vez mas catastrófica que nos invade.

En realidad todas esas cosas terribles que nos paralizan e invaden no ocurrirán jamás. Es un efecto de la mezcla de cosas que nos asustan que hemos creado en nuestra mente, y que nos puede llegar a provocar un ataque de ansiedad. Antes de que esto ocurra, incluso antes de que comience esta espiral, hemos de ordenar nuestra mente.

Qué hacer

Lo que hemos hecho es meter en un solo “saco” todos los problemas: Los familiares, los económicos, los de relación… etc. De forma que unos afectan a los otros y todos el conjunto queda afectado.

Primero hemos de ordenar, como si colocáramos cada cosa en un cajón: en éste cajón los problemas de trabajo, en este cajón los de relación, etc. etc.  junto con los miedos correspondientes a cada uno.

Necesitamos pasar la ansiedad a miedo

Es la única forma de rebajar la ansiedad a algo en lo que podemos intervenir.

Siempre acostumbro a poner éste ejemplo: Estamos en una habitación y tenemos ansiedad: Puede ocurrir algo terrible, no sabemos qué: puede haber unas inundación, un terremoto, derribarse el edificio… una mezcla de cosas que no sabemos.

Entonces oímos un ruido fuera, entreabrimos la puerta, y vemos que hay un león en el pasillo.

Ya hemos conseguido pasar de la ansiedad al miedo(es decir, ya podemos controlar la situación): Ya sabemos qué ocurre y tenemos la opción de intervenir: Asomarlos a la ventana y pedir ayuda, apuntalar la puerta, etc. etc. 

Cuando veamos la lista de catástrofes terribles hemos de aplicar las matemáticas: Qué porcentaje de probabilidad hay de que ocurra esto. Si es ínfima o muy baja la descartamos para que no impida nuestra objetividad y estorbe.

Así llegaremos a cada uno de los problemas reales y también aplicaremos el porcentaje de probabilidad y el nivel exacto o aproximado. Por ejemplo: de que nos quedemos sin trabajo, de que no podamos comer… etc. ¿qué podemos hacer para que esto no ocurra? 

Es claro que si afrontamos los problemas de uno en uno, podemos tener la fuerza necesaria para intervenir de la forma más efectiva, ya que nuestra mente está enfocada en resolver ése problema en concreto.

El efecto es que conseguiremos que, de nuevo, nuestro cerebro comience a trabajar para nosotros y deje de formar una espiral. Dicho de otra forma: pondremos en marcha el Sistema nervioso parasimpático que es responsable de volver al estado de equilibrio y conservación, poniéndose en marcha el Sistema inmunológico, como explicamos a continuación.

Biológicamente qué ocurre en una ansiedad

El sistema nervioso está dividido en sistema nervioso central y en sistema nervioso periférico.

El sistema nervioso periférico se compone del sistema nervioso somáticoy del sistema nervioso autónomo. El somático recibe información sensorial desde el sistema central y envía a los músculos información del movimiento. 

Mientras que el sistema nervioso autónomo (SNA), como su nombre indica, actúa de forma autónoma, sin que podamos ejercer control sobre él. Es el que nos interesa en éste caso. Regula de forma autónoma la secreción hormonal, la respiración, el funcionamiento del corazón, el estómago e intestinos y varios aspectos del acto sexual como la erección y la eyaculación.

A su vez, el Sistema nervioso autónomo se divide en:

  1. Sistema nervioso simpático se encarga de regular las respuestas corporales de activación. Entra en un estado activo ante una situación amenazante aumentando la adrenalina y la frecuencia de latidos del corazón, la digestión se detiene, los esfínteres se contraen, aumenta el riego sanguíneo hacia los músculos y el cerebro y se retira de la zona genital, se estimulan las glándulas suprarrenales y la secreción de cortisol. Ésto es exactamente lo que ocurre en una situación de estrés o ataque de ansiedad.
    • Si se produce una activación continua de estrés hay como consecuencia un desequilibrio que se puede manifestar como insomnio, falta de deseo sexual, fatiga crónica. Además, y muy importante, deja de funcionar el Sistema inmunológico.
  2. Sistema nervioso parasimpático es responsable de volver al estado de equilibrio y conservación, poniéndose en marcha el Sistema inmunológico.

Éste último punto es muy importante, ya que si deja de funcionar el sistema parasimpático por estar demasiado tiempo activo (sistema parasimpático) intentando controlar la situación que nos preocupa, podemos enfermar. Cuando funciona uno, no puede funcionar el otro. Vea lo que ocurre con el estrés, que acaba provocando ansiedad. También la relajación ayuda y se aprende a respirar de otra forma.

Dra. Elisa Urbano
Doctora en psicología y Coach